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Violador de Riberas

Carlos Germán O.F., el conocido como 'violador de Riberas de Loiola', ha sido condenado a tres años más de prisión por una tentativa de agresión sexual cometida en la capital guipuzcoana, delito por el que fue juzgado el pasado día 3. La Audiencia de Gipuzkoa impone también al inculpado el pago de una indemnización de 5.000 euros. El acusado tiene todavía dos causas pendientes de juicio, ambas por presuntas violaciones.
Los hechos ahora sentenciados tuvieron lugar el 6 septiembre de 2008. La víctima, una joven de 17 años fue abordada a las siete y media de la mañana. La joven se dirigía desde la Estación del Norte hacia su casa por el Paseo Vizcaya que discurre junto al río Urumea.
La joven escuchó unos pasos detrás de ella y, de pronto, sintió que alguien le agarraba por el cuello. «Me tiró al suelo y me arrastró. Yo no podía respirar... me quedé sin conocimiento y aunque llegué a recobrarlo, me estranguló de nuevo y lo volví a perder. Así hasta dos o tres veces», manifestó la víctima en el juicio. La joven relató que la última de las ocasiones que despertó tenía la camiseta levantada. «Me había quitado el cinturón y bajado los pantalones así como la ropa interior. También me había quitado una bota», indicó.
En un momento dado, el teléfono del agresor comenzó a sonar, circunstancia que le llevó a desistir en su intento de agresión y le hizo huir. Durante el juicio, la Fiscalía pidió para Carlos Germán O.F. seis años de cárcel y una indemnización de 6.000 euros.
La Audiencia de Gipuzkoa sustenta su fallo condenatorio en las manifestaciones realizadas por la víctima así como en una rueda de reconocimiento en la que la joven agredida identifico al acusado sin ningún género de dudas como el autor del delito. En este sentido, el tribunal de la Audiencia estima que la víctima «aportó los datos de las características físicas del atacante, que coinciden con las del acusado, y reconoció a éste como el agresor, no sólo en un reconocimiento fotográfico, sino también en rueda de reconocimiento. Por ello, no existe duda alguna respecto a la autoría del acusado», se indica en la resolución judicial.
Carlos Germán O.F., de 23 años, fue detenido el 27 de octubre del pasado año, treinta horas después de que consumara presuntamente una agresión en Riberas de Loiola. Este delito se cometió sobre las cinco y media de la mañana cuando la víctima, una joven de 19 años, regresaba a su domicilio, situado en la Avenida de Barcelona de la capital, tras haber estado en una discoteca en compañía de unas amigas. La joven fue abordada presuntamente por el inculpado cuando se disponía a entrar en el portal.
Especialistas de la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza que examinaron el escenario de los hechos descubrieron la primera pieza de un puzzle que más tarde permitiría conocer la existencia de un supuesto violador en serie. Los agentes hallaron una huella dactilar que se correspondía con la de Carlos Germán O.F., quien cuatro meses antes había sido fichado por un delito de índole sexual. El sospechoso había sometido a diversos tocamientos a una chica en un ascensor. Por estos hechos, el acusado ha sido ya condenado a dos años y tres meses.
Además de por el caso de Riberas de Loiola, el acusado será juzgado próximamente por otra agresión sexual también cometida en la capital guipuzcoana. Esta vez la víctima fue una estudiante eslovena que se hallaba en Donostia gracias al programa Erasmus.
El hecho ocurrió sobre la cinco de la mañana, también en el Paseo Vizcaya. La joven accedió al portal y cuando se dispuso a entrar en el ascensor, un individuo, a quien no vio el rostro, la agarró fuertemente del cuello. «El procesado aprovechó la asfixia de la perjudicada para satisfacer sus deseos libidinosos», afirma la Fiscalía en su escritode acusación. El inculpado dejó en el cuerpo de su víctima restos de fluido seminal. Por este delito, el fiscal solicita doce años de prisión y el pago de una indemnización de 12.000 euros.

Etiquetas: Machismo

entrada de tribulete @ 8:48