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Un atraco de recuerdo

10 de Diciembre del 2002
TARRASA (BARCELONA). Una actividad rutinaria que cada lunes tiene como escenario las instalaciones de ocio Parc Vallès, situadas en un polígono de nueva construcción de Tarrasa (Barcelona), desencadenó ayer un brutal episodio que se saldó con la muerte de dos guardias de seguridad, de 51 y 40 años, a manos de tres individuos, que se dieron posteriormente a la fuga no sin antes rematar a sus víctimas ya en el suelo. Un violento atraco cometido contra el furgón blindado que habitualmente recoge la recaudación del fin de semana de este complejo sacudió la monotonía laboral en estas instalaciones y ha movilizado a los efectivos policiales para localizar a este grupo de delincuentes, configurado por al menos cuatro hombres, tres de ellos con edades que rondan la veintena.
Poco antes del mediodía, un furgón blindado de Prosegur con tres vigilantes jurado en su interior estacionó como era habitual cada lunes frente a las oficinas de la cadena norteamericana de multicines ACM, emplazada en una de las entradas principales del Parc Vallès. Su objetivo, recoger y trasladar la recaudación del fin de semana de este complejo lúdico, con 37.000 metros cuadrados y una capacidad para albergar a 15.000 visitantes, una suma que ayer ascendía a 214.000 euros.
También como era usual, dos de los agentes penetraron en las oficinas mientras el tercero se encargó de las labores de vigilancia y control desde el interior del vehículo. Pasaban pocos minutos de las 12 del mediodía cuando los dos guardias que ya tenían en sus manos las sacas del dinero se disponían a recorrer los escasos metros que separan las oficinas del furgón. En esos momentos, tres individuos con el rostro parcialmente cubierto les atacaron por sorpresa y sin conceder ningún tiempo a una posible reacción.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña informaron de que el ataque fue rápido, certero y brutal y prueba de ello es que en el lugar de los hechos se encontraron hasta 17 casquillos y fragmentos de bala, correspondientes al calibre 9 milímetros Parabellum, disparados por los atracadores, que abordaron de frente a los dos agentes.
Como consecuencia de los disparos, uno de los vigilantes, Francisco F. R., de 51 años, casado, con dos hijos y natural de Cáceres, murió en el acto, mientras que su compañero, Eladio R. R., de 40 años y nacido en la provincia de Sevilla, quedó malherido y falleció poco después cuando era trasladado en ambulancia al Hospital de Tarrasa. Los servicios médicos no pudieron hacer nada por la gravedad de su estado, ya que el vigilante, que deja esposa y un hijo, recibió cinco impactos de bala, uno de ellos en la espalda. El tercer guardia jurado que custodiaba el furgón salvó la vida al permanecer en el interior del mismo.
Gracias a los numerosos testimonios aportados por transeúntes y trabajadores de las instalaciones, se conocen detalles del asalto como es el hecho de que los atracadores no dudaron en rematar a las víctimas cuando ésta yacían en el suelo moribundas. Después, sin ya contar con ninguna resistencia, se apoderaron del dinero, la pistola de uno de los vigilantes y huyeron a pie a través de un callejón que conecta con una gran avenida, Can Jofresa, en la que presumiblemente disponían de un coche para huir, según explicaron las mismas fuentes policiales.
Se da la circunstancia de que el complejo Parc Vallès está situado en un enclave en el que confluyen muchas vías rápidas que conectan la ciudad con Barcelona, como la autopista A-18 o la C-16. Grupos de investigación especial del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con agentes de la Policía Local de Tarrasa, han instalado controles en todos los accesos y salidas de la ciudad para dar caza a los atracadores.
La secuencia del ataque, la munición utilizada, 9 milímetros Parabellum Geco, y la extrema violencia sientan las primeras hipótesis de investigación policial hacia una banda de delincuentes comunes como responsable del atraco y los dos asesinatos. Así lo expresó ayer el director general de la Policía, Agustín Díaz Mera, que reiteró que «podemos estar en presencia de delincuentes comunes sin descartar otras opciones».
Fuentes de la investigación explicaron, en este sentido, que se ha detectado atracos similares cometidos por bandas especializadas que proceden del sur de Francia, en concreto Marsella, aunque la brutalidad empleada por los asaltantes y los disparos efectuados casi a bocajarro incluyen en estas lista de hipotéticos autores a grupos de delincuentes configurados por mercenarios originarios de la Europa del Este.
Un portavoz de la empresa Prosegur, en la que desde hacía seis años trabajaban las dos víctimas, mostró ayer su estupor al conocer el asalto, especialmente por la «brutalidad, ya que es la primera vez que mueren vigilantes de esta compañía en un atraco». Aseguró que a lo largo de este año, Prosegur no ha tenido que hacer frente «a ningún asalto de este tipo», a la vez que matizó que en los últimos cuatro años tan sólo se han registrado «en seis ocasiones, contando la de hoy». «Los delincuentes buscan el botín sin derramamiento de sangre y los atracos son pocos porque las medidas de seguridad obligatorias para el traslado de dinero son muy estrictas». Aseveración que no sentó nada bien a la Federación de Servicios de UGT, desde la que se criticó la falta de medios destinados a la seguridad en los transportes de fondos.
Sea como sea, el atraco al furgón blindado cometido ayer en el Parc Vallès de Tarrasa cierra un período de dos años en Cataluña desde que en el mes de septiembre de 2000 se registrara un ataque similar en Barcelona. En aquella ocasión, la autoría recayó en miembros de los Grapo que, a punta de escopeta, se llevaron los 21.000 euros de recaudación de un supermercado en un asalto en el que no hubo heridos.
No fue por azar que los atracadores eligieron Tarrasa. Considerado uno de los complejos de ocio de mayores dimensiones en Europa, el Parc Vallès está emplazado en un punto neurálgico de comunicaciones lo que, unido a la rutina semanal de los vigilantes jurados, propició un blanco perfecto. Muchos de los empleados relataron ayer la conmoción causada por el tiroteo y criticaron que desde hace semanas se ha denunciado la proliferación de atracos en los polígonos comerciales e industriales anexos.

Etiquetas: Noticias del Recuerdo.

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