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Verano tragico

Pantanos, ríos, lagunas, playas y piscinas constituyen algunos de los más trágicos escenarios de este verano. Al menos 40 personas han muerto ahogadas desde el pasado 16 de junio. Es decir, una persona al día pierde su vida en el agua. Y hasta 822 podrían haber fallecido de no ser por la intervención de los servicios de rescate de Cruz Roja. De ellos, 547 tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario para terminar de recuperarse.
El último caso ocurrió el pasado sábado en Palma de Mallorca. Un hombre de 60 años falleció ahogado en la playa de Cala Mesquida, en Capdepera. El suceso ocurrió a las 10:17 horas. Hasta el lugar de los hechos acudió un médico, así como una UVI, pero finalmente no pudieron salvar su vida. De esta forma, siete personas murieron en los últimos siete días. Aparte del caso del sábado, los otros sucesos se registraron en Motril (Granada), Pollos (Valladolid), Elche (Alicante), Palos de la Frontera (Huelva), Manacor y Felanitx –estos dos últimos municipios localizados en Mallorca–.
De los casos ocurridos hasta ahora, el mayor número de víctimas mortales se registra entre personas mayores de 65 años y con edades entre los 20 y los 30 años. Hasta la fecha también han muerto seis menores, dos de 10 años, y cuatro de 2, 4, 13 y 17 años.La última muerte de un menor se produjo el pasado viernes, cuando un niño de 10 años, de nacionalidad polaca, perdió la vida en un embalse de riego de una finca de Mazagón (Huelva).
El pequeño se encontraba acompañado por una menor y ambos intentaban saltar la valla cercana a este embalse cuando el niño cayó dentro del mismo. Dos días antes, una niña de 2 años falleció al ahogarse tras caer de forma accidental a la piscina de un chalé en Elche.
El suceso más trágico hasta lo que va de verano tuvo lugar el pasado domingo 18 en Castellote (Teruel), cuando un matrimonio de 50 años y su hija de 20 murieron ahogados en la presa de Santolea. Las muertes se produjeron cuando madre e hija ayudaban al hombre a salir del agua y ambas cayeron. Cruz Roja calcula que el 60% de los niños que sobreviven a un accidente acuático tendrá secuelas permanentes. De hecho, la franja de edad de 1 a 4 años es la que se considera de mayor riesgo.
De ahí la necesidad de no perder de vista en ningún momento a los niños. Además, El 77 % de los fallecidos dejó de ser visto cinco minutos o menos, cuando fueron hallados flotando o sumergidos en el agua.También hay que tener en cuenta que las zambullidas son extremadamente peligrosas porque un 6% de las lesiones medulares que se producen todos los años en España (unos 50 casos) ocurren en estas circunstancias.

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entrada de tribulete @ 9:14