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Hospital 12 de Octubre de Madrid

Los sindicatos CC.OO., UGT y CSI-CSIT del Hospital 12 de Octubre de Madrid denunciaron hoy "el grave problema de seguridad" que padece el centro hospitalario, sus trabajadores y los pacientes, por lo que abogaron por controlar y discriminar más las visitas a enfermos en los hospitales públicos.
Los representantes sindicales destacaron la "vulnerabilidad" del hospital y su "impotencia" para prevenir casos como el ocurrido hace unos meses en la quinta planta, donde un narcotraficante colombiano fue asesinado a balazos, delante de otro paciente, presuntamente por un sicario.
"Aquí entra quien quiere y sin ningún control. No hay vigilantes suficientes, no hay Policía ni tornos, ni arcos de seguridad, ni nada. Hay, eso sí, 70 cámaras de seguridad, pero dos ojos humanos no pueden ver lo que pasa en todos los sitios a la vez", señalaron.
Así, los sindicatos apuntaron que en el hospital hay una puerta, la Norte, abierta permanentemente, mientras que la Sur se cierra sólo por la noche. No obstante, "cualquiera se puede colar por el almacén, y así hay robos de material cada poco".
Reconocen que "hacen falta más agentes de seguridad privada" y el personal de planta "no se puede dedicar a controlar la gente que hay por los pasillos". "Los Vigilantes de seguridad a veces no pueden hacer frente a la gente que se amontona para visitar a un familiar. Les dicen que se vayan, que ya ha acabado la hora de visita, pero no hacen caso. El problema es de los gerentes, que no quieren enfrentarse al problema, pero les va el cargo", agregaron.
En este sentido, una portavoz de CC.OO. en 12 de Octubre, Soledad, explicó a Europa Press que son frecuentes los casos de amenazas, acoso e incluso agresiones físicas que sufren médicos y enfermeros propinadas por pacientes y familiares suyos.
"Hay gente violenta, con personalidades complicadas, que la pagan con los profesionales, que son los que les salvan la vida. Incluso nos graban con el móvil o nos dicen que se han quedado con nuestra cara. Luego hay otros que llegan con su furgoneta y acampan durante varios días en el aparcamiento hasta que se le da el alta al paciente", dijo.
De hecho, según datos del Colegio de Médicos de Madrid, en los últimos cuatro años se han registrado 1.700 agresiones a médicos en la Comunidad, "pero la mayoría de los doctores no ha denunciado ante la Justicia". "Suelen comenzar por intimidar a los pacientes en la sala de espera con amenazas y comportamientos violentos y, a veces, entran en la consulta y amenazan o agreden al médico", añadieron.
Para el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE), el problema de la inseguridad radica en la "saturación" que sufren desde hace unos años las Urgencias. "Los familiares están hartos de esperar y con los nervios se ponen a insultar cuando no les llega la información", apuntó.
En este sentido, el portavoz de UGT, Juan Carlos, afirmó que son numerosos los casos de bajas de médicos y enfermeros por las "enormes cargas asistenciales" que soportan. "Una enfermera no puede atender 40 camas", relató.
Respecto al tema de seguridad, señaló que el problema existe y es general, aunque consideró "imposible" poder controlar los movimientos y la actividad de las 1.200 camas que tiene el hospital. Tampoco ve factible instalar arcos de seguridad detectores de metales porque "estaría pitando todo el día".
El nudo gordiano de la problemática se debe centrar, según este sindicato, en regular y discriminar de alguna manera el tránsito de familiares por las plantas del hospital. "Sería conveniente que sólo pudieran estar acreditados para las visitas dos familiares por enfermo aunque que puedan rotar. Lo que pasa es que entran cinco y es un follón", manifestó, al tiempo que recordó que casos como el ocurrido ayer son difíciles de evitar de cualquier modo.
Otro de los representantes de UGT, José Pobedano, afirmó, en declaraciones a Europa Press, que el hospital tiene fallos importantes de seguridad, "con una incremento del índice de robos mayores y menores".
No obstante, todos los sindicatos indicaron que el nuevo Hospital 12 de Octubre, que se construye al lado y que sustituirá al actual, aliviará, en parte, este problema, ya que se separarán, en plantas diferentes, las consultas y las hospitalizaciones. "Esto no puede convertirse en un centro comercial, ya que todos los días circulan por aquí más de 12.000 personas, la mita de ellos son trabajadores del centro", alegaron.
Fuentes del centro sanitario comunicaron a Europa Press que no se va a reforzar la vigilancia y el control de accesos tras el asesinato del 'capo' colombiano, aunque aseguró que la tendencia en todos los hospitales es "ir incrementando paulatinamente" la seguridad.
De hecho, hace unos años y en la actualidad, desde las 20.30 horas, existen unos pases para que los familiares puedan visitar a sus enfermos. Los cambios, si se producen, irían encaminados en adoptar de forma mejorada este antiguo sistema.
Asimismo, aseguraron que el hospital funciona con normalidad desde hace meses y que tanto la habitación como la planta donde se produjo el asesinato están ocupadas por pacientes. Sin embargo, la seguridad privada se reforzó esta mañana en el ala donde se produjo el homicidio, de tal manera que los familiares que pretenden visitar a sus pacientes tienen que esperar la orden de entrada de los vigilantes

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entrada de tribulete @ 16:32