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Cinco horas olvidado y muerto.

¿En verdad una discusion de trafico puede hacer a una madre olvidar a su hijo en su vehiculo hasta morir este por las altas temperaturas que habia en esos momentos?
¿De verdad una madre puede olvidar durante cinco horas a su hijo pequeño?
Esperemos que la fiscalia y en su caso los jueces tengan en cuenta cuanto valia la vida de ese pequeño y cual importante era llegar a tiempo a su puesto de trabajo por parte de la madre.
La Ertzaintza procedió a la detención de una mujer por homicidio imprudente, después de que su hijo de tan sólo tres años de edad fuera hallado muerto en el interior de su vehículo.
La tragedia tuvo lugar pasadas las dos de la tarde en las cercanías de Las Arenas pero en el término municipal de Leioa y según fuentes del departamentio de Interior, fue la propia madre la que llamó a las autoridades y a los servicios de emergencia después de percatarse de lo ocurrido. El niño carecía de pulso y los servicios sanitarios nada pudieron hacer por su vida.
Los agentes procedieron a su detención y abrieron las oportunas diligencias y aunque no se ha detallado el tiempo que estuvo el pequeño solo en el coche con las elevadas temperaturas que afectan estos días a Euskadi, se calculan unas cinco horas.
La madre, que fue puesta en libertad con cargos antes de las seis de la tarde, se había dirigido al trabajo con intención de dejar previamente a su hijo en la guardería, pero según revela la Ertzaintza, llegó directamente olvidándose después de que lo dejaba en el interior del vehículo bajo un sofocante calor.
El forense se deplazó al lugar de los hechos para certificar el fallecimiento y el cuerpo fue trasladado al hospital de Basurto para realizarle la autopsia. A falta de confirmación oficial, las primeras estimaciones mencionan la posibilidad de que al niño le sobreviniera la muerte a causa de un golpe de calor.
Al parecer, según algunas informaciones llegadas desde el entorno de la familia que ha quedado rota por el dolor, la madre sufrió en el trayecto hacia la guardería un desagradable percance con el conductor de un camión que se saltó un stop y estuvo cerca de provocar un accidente. La discusión le puso en un estado de nerviosismo tal que con las prisas por llegar a tiempo a su puesto de trabajo, se olvidó de la guardería y desgraciadamente también de que el pequeño, dormido, seguía en el interior del coche.

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