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Fuentes judiciales han informado hoy a Efe de que el juez de instrucción 4 de Sevilla ha rechazado la petición de algunas defensas de tomar declaración a esta chica de 14 años, cuya última declaración ante la Policía llevó a buscar el cadáver de Marta en una zanja de Camas (Sevilla).
Según las fuentes, en la actual fase del proceso solo se deben llevar a cabo las diligencias "imprescindibles" para preparar el juicio con jurado, y esta menor ha declarado ya varias veces ante la Policía y el juez y con toda seguridad será llamada de nuevo como testigo cuando se celebre el juicio.
Por ello, el juez rechaza tomar declaración a la menor para que ratifique su nueva versión ante la Policía realizada el 13 de septiembre -ocho meses después de la muerte de Marta- que llevó a buscar el cadáver en una zanja situada tras su vivienda de Camas (Sevilla).
La adolescente, que era novia y convivía con el asesino confeso, Miguel C.D., cuando se produjo el crimen, rectificó entonces ante la Policía sus propias declaraciones anteriores y aseguró que, en los días posteriores a la desaparición de Marta, Miguel le confesó el homicidio y le dijo que habían escondido el cuerpo "detrás de la casa".

Según la nueva versión de la menor, la noche del asesinato, el pasado 24 de enero, Miguel salió por la ventana del dormitorio que compartían hacia la 1.30 horas de la madrugada y le comunicó que debía desplazarse a su propio domicilio en la calle León XIII de Sevilla, donde había quedado con su hermano Francisco Javier.
En dicho domicilio es donde se produjo el asesinato de Marta y donde los otros cuatro imputados en la causa, según el juez, ayudaron en distintos grados a Miguel a deshacerse del cuerpo en un lugar y con un medio de transporte aún no averiguados.
Por otra parte, el juez ha rechazado dos recursos de otros tantos defensores contra el auto de continuación del procedimiento, última fase previa a la apertura de juicio oral y la presentación de los escritos de calificación.
Dichos recursos fueron presentados por el hermano del asesino confeso, Francisco Javier D.M., y su novia María G.M., que habían solicitado quedar fuera del procedimiento por entender que no se ha demostrado ninguna participación ni complicidad en el proceso para sacar el cuerpo de la víctima del piso donde se produjo su muerte.